viernes, 25 de junio de 2010

Un cigarro.
Se agota la paciencia, se consume mi vida.
La eternidad de mis sueños se desvanece, como humo al cielo.
Empiezo a sentir el fuego del asfalto, no hay más.

En quién deposito mi fé ahora
quizá estos sean los golpes de la vida
esos que yo no se.

2 comentarios:

  1. dicen q los golpes de la vida que mas nos marcan, no son aquellos a los que les tenemos miedo desde siempre

    sino los que simplemente no imaginamos y nos llegan como balde fría en un día cualquiera en una hora cualquiera

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  2. Tu, tu misma... la fe se encuentra en tu interior... el humo desaparece en el aire.. la esperanza no.

    Un abrazo!

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entonces....