Un cigarro.
Se agota la paciencia, se consume mi vida.
La eternidad de mis sueños se desvanece, como humo al cielo.
Empiezo a sentir el fuego del asfalto, no hay más.
En quién deposito mi fé ahora
quizá estos sean los golpes de la vida
esos que yo no se.
dicen q los golpes de la vida que mas nos marcan, no son aquellos a los que les tenemos miedo desde siempre
ResponderEliminarsino los que simplemente no imaginamos y nos llegan como balde fría en un día cualquiera en una hora cualquiera
Tu, tu misma... la fe se encuentra en tu interior... el humo desaparece en el aire.. la esperanza no.
ResponderEliminarUn abrazo!